
Carro de plataforma motorizado bandeja 1280 x 630 mm - 400 kg
- Capacidad de carga: 400 kg
- Bandeja de 1280 x 630 mm
- Velocidad ajustable de 0 a 6 km/h
Su punto fuerte: ruedas motrices traseras para una conducción precisa y cómoda
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El carro de plataforma motorizado es un equipo de manutención diseñado para facilitar el transporte de cargas, ya sean ligeras o pesadas, en entornos industriales y logísticos. Gracias a su motorización eléctrica, reduce el esfuerzo físico de los operarios, mejora la seguridad en los desplazamientos y optimiza la productividad, incluso en recorridos largos o en espacios reducidos.
Su punto fuerte: ruedas motrices traseras para una conducción precisa y cómoda
Su punto fuerte: ruedas motrices traseras para una conducción precisa y cómoda
Su punto fuerte: Gracias a su plataforma de 910 x 1280 mm rodeada por cuatro laterales, este carro motorizado garantiza un transporte estable y sin esfuerzo.
Su punto fuerte: combina potencia, ergonomía y maniobrabilidad para optimizar el trabajo diario y reducir la fatiga del operario.
Un carro de plataforma motorizado es un equipo de manutención motorizado diseñado para desplazar, elevar y almacenar cargas en entornos profesionales con batería recargable.
Concebido para responder a las exigencias de productividad y seguridad, resulta especialmente adecuado en entornos donde la calidad del aire, la reducción del ruido y la ergonomía son prioritarias. Su sistema de tracción electrónico proporciona un acoplamiento inmediato y una aceleración controlada, lo que permite maniobrar con eficacia incluso en espacios reducidos y optimizar el radio de giro.
Usos habituales en operaciones de manutención profesional:
Frente a los carros manuales, el carro de plataforma motorizado supone una mejora significativa en productividad, comodidad y seguridad en operaciones de manutención repetitivas. Su asistencia motorizada elimina el esfuerzo físico asociado a la tracción, al tiempo que ofrece una precisión de maniobra superior y una mayor eficiencia global.
Principales ventajas frente a los carros manuales:
Los carros de plataforma motorizados ofrecen una solución versátil para el transporte de cargas en entornos industriales, logísticos o de producción. Según el modelo, pueden estar equipados con una plataforma abierta para el traslado de cargas voluminosas, con una plataforma con rejas de seguridad para asegurar la mercancía, o con un timón de tracción articulado que facilita las maniobras en desplazamientos de larga distancia o en espacios reducidos.
Aptos tanto para trayectos cortos como para circuitos más largos, estos carros garantizan una manutención segura, ágil y ergonómica para responder a las exigencias de productividad de los centros con alta rotación. Su modularidad permite adaptarse a distintos tipos de mercancía, desde palets hasta paquetes sueltos, manteniendo siempre una estabilidad óptima gracias a su construcción robusta y a un soporte diseñado para uso intensivo.
La elección de un carro de plataforma motorizado debe basarse en un análisis preciso de las necesidades operativas. La capacidad de carga útil es un factor determinante: es fundamental definir el peso máximo que se transportará de forma habitual, ya sea pesado o ligero, previendo siempre un margen de seguridad para evitar sobrecargas.
Asimismo, las dimensiones y el volumen del equipo también deben ser compatibles con el espacio disponible, especialmente si el almacén cuenta con pasillos estrechos o zonas de maniobra limitadas.
La autonomía y el tipo de batería juegan un papel clave en la continuidad de las operaciones. Un modelo que ofrezca un tiempo de funcionamiento adecuado a los ciclos de trabajo, con la posibilidad de cargar rápidamente o cambiar la batería de forma fácil, mejora notablemente la eficiencia. La elección de la configuración —plataforma abierta, laterales de protección o timón articulado— debe alinearse con la naturaleza de las cargas a manipular y la frecuencia de los desplazamientos.
La ergonomía y la seguridad en la conducción no deben pasarse por alto. Mandos con botón bien situado, una dirección fluida y dispositivos integrados como el frenado automático o la regulación de velocidad variable aumentan el confort y la protección del operador. Por último, la facilidad de mantenimiento y la disponibilidad de recambios influyen directamente en la rentabilidad a largo plazo, reduciendo paradas imprevistas y optimizando el rendimiento global del equipo.