Mesas elevadoras de nivel constante

Las mesas elevadoras de nivel constante garantizan una altura de trabajo ergonómica y segura durante las operaciones de manipulación y carga. Gracias a su sistema de nivelación automática, se ajustan de forma continua al peso y al volumen de la carga, reduciendo el esfuerzo y los riesgos de trastornos musculoesqueléticos para los operarios. En almacenes, talleres y líneas de producción, estas mesas elevadoras de nivel constante optimizan la productividad y ofrecen un confort de uso duradero. Descubra nuestros modelos diseñados para satisfacer las exigencias de los entornos profesionales.

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Vista general de la mesa elevadora manual con nivel constante 210 kg - Plataforma 815x500 mm

Mesa elevadora manual con nivel constante 210 kg - Plataforma 815x500 mm

  • 585Mesa elevadora nivel constante con capacidad de carga de 210 kg
  • Plataforma de 815 x 500 mm
  • Rango de ajuste automático: de 80 a 210 kg

Su punto fuerte: ajuste automático de altura según el peso para mayor ergonomía.

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¿Qué es una mesa elevadora de nivel constante?

Una mesa elevadora de nivel constante es un equipo de manutención diseñado para mantener automáticamente una carga a una altura cómoda para el operario. El ajuste de la plataforma se realiza sin necesidad de alimentación eléctrica ni intervención manual, gracias a un sistema de muelles calibrados. Este tipo de mesa se utiliza especialmente en entornos industriales, talleres y almacenes logísticos, en operaciones de paletización, embalaje o en líneas de producción donde la manipulación frecuente de mercancías requiere un movimiento regular y controlado de las cargas.

El objetivo principal de este tipo de mesa elevadora es garantizar de forma constante una posición adecuada de la carga, mejorando el confort del operario, preservando la ergonomía del puesto de trabajo, reduciendo el riesgo de trastornos musculoesqueléticos y optimizando la productividad al evitar desplazamientos innecesarios y movimientos repetitivos.

¿Cómo funciona un sistema de nivel constante?

Una mesa elevadora manual de nivel constante funciona mediante un mecanismo compuesto por muelles calibrados. Cuanto mayor es el peso de la carga sobre la plataforma, más se comprimen los muelles y la mesa desciende. Por el contrario, cuando el peso disminuye, los muelles se expanden y la mesa sube. Este sistema ajusta el plato de forma automática y garantiza una elevación o descenso progresivo según la carga, manteniendo así una altura de trabajo constante y adecuada durante las operaciones de carga y descarga.

Principales ventajas de las mesas elevadoras de nivel constante

La mesa de nivel constante permite mantener la carga a una altura cómoda, lo que mejora las condiciones de trabajo al reducir los esfuerzos asociados a las flexiones y a las manipulaciones repetitivas. Contribuye a una mejor ergonomía, a una mayor seguridad y a una mayor eficiencia en los puestos de manutención.

Su funcionamiento puramente mecánico, sin necesidad de alimentación eléctrica ni de circuitos hidráulicos, reduce el mantenimiento y facilita la instalación, ofreciendo una solución segura y práctica. Este tipo de equipo resulta especialmente adecuado para entornos donde el uso de estas tecnologías está limitado, como talleres de carpintería, áreas de producción agroalimentaria o almacenes logísticos.

¿Cómo elegir una mesa elevadora de nivel constante?

La elección de una mesa elevadora manual de nivel constante debe basarse en una evaluación precisa de sus necesidades: el peso de las mercancías, el tipo de operaciones y las limitaciones del entorno de trabajo.

La movilidad del equipo es un criterio clave. Un modelo móvil con carro o con ruedas es adecuado para cargas ligeras y puestos que requieren desplazamientos frecuentes. Para cargas pesadas o puestos fijos, es preferible un modelo sin ruedas que garantice una mayor estabilidad.

El tipo de plataforma debe seleccionarse según el uso previsto. Un plato abierto es adecuado para cargas estándar. Un plato cerrado es algo más costoso, pero facilita la colocación de formatos específicos. Un plato giratorio o con rotación integrada permite un importante ahorro de tiempo al reducir los desplazamientos del operario alrededor de la carga.

La capacidad de carga, que varía entre 300 kg y 2000 kg según el modelo, debe corresponder al peso máximo habitual de sus cargas.

La elección del material garantiza la durabilidad y la adecuación al entorno:

  • Acero pintado: para un uso estándar en taller.
  • Acero galvanizado: para zonas húmedas o exteriores protegidas.
  • Acero inoxidable 304: para entornos exigentes como el sector agroalimentario o farmacéutico.

Los modelos están equipados con dos o tres muelles, combinados para adaptarse a cargas variables y garantizar un funcionamiento fluido y progresivo.

Por último, para entornos con polvo o salpicaduras, se recomienda optar por un modelo con fuelle de protección, un accesorio que ayuda a prolongar la vida útil y el buen funcionamiento del equipo.